MEDIO AMBIENTE en la crianza de los terneros
PASAR EL INVIERNO
La temperatura crítica del medio ambiente aumenta la perdida
de calor y puede ser superior al metabolismo de algunos animales
que pueden morir de frio.
El medio ambiente en nuestro sistema extensivo de producción,
juega un rol protagónico en el éxito o fracaso de la crianza de los terneros.
Las condiciones climáticas desfavorables aumentan los
índices de morbilidad durante los primeros días de vida. La mortandad al parto
medida en términos promedio alcanza en nuestros rodeos lecheros un 10%.
Prácticamente la mitad de las muertes de los terneros se producen en los dos
primeros días de vida y una parte importante se debe directa o indirectamente a
dificultades del parto (fetos grandes y estrechez de pelvis, presentación posterior,
etc.).
El ambiente tiene un papel importante en los terneros
durante los primeros 60 días de vida. Se espera que existan un 50% más de
muertes en invierno que en primavera, coincidiendo con las situaciones más críticas,
aquellas en las que el frio se acompaña de lluvia y viento.
En las crianzas, aproximadamente el 50% de las muertes e
producen entre el nacimiento y las 48 hs de vida. El 50% restante ocurre entre
la crianza y la recría, siendo los primeros 25 días de vida en la guachea los
que llevan la mayor parte de las muertes. Por eso es común escuchar que los animales
que pasaron el mes de vida tienen menos probabilidades de enfermarse o morirse.
Sin duda que uno de los grandes cambios que sufre el ternero es el parto, donde
pasa de una temperatura de 38°C, luego de nacer, a tener que soportar en época
invernal valores inferiores a 0°C.4la perdida de calor que sufre el ternero en
el momento del parto es absolutamente critica. Su situación se agrava por los
líquidos fetales en los que se encontraba confortable en el útero de la vaca,
pero que después del parto le mantienen mojado su pelaje y le provocan una gran
pérdida de calor.
La buena salud de los terneros recién nacidos puede
evaluarse con criterios clínicos simples como:
1- Respiración regular inmediata.
2- Reflejo de succión.
3- Esfuerzos para incorporarse.
4- Búsqueda de la ubre.
Estos elementos concluyen en un estado fisiológico
satisfactorio, que permite la incorporación rápida y el mantenimiento de temperatura
corporal que se conoce como termorregulación.
La temperatura crítica es la temperatura ambiente debajo y
por encima de la cual un ternero debe regular la producción de calor para
mantener la temperatura central.
El aumento de ella resulta de una aceleración en el
metabolismo por la gran disponibilidad de oxígeno. El rango de temperatura optima
es termorregulación es entre los 10° y 22°C.
El viento y la lluvia aumentan mucho las pérdidas de calor por
convección de calor.
Para compensar en incremento de las pérdidas el animal
aumenta su producción de calor a lo que denominas termogénesis, que es el aumento
de producción de calor en los animales recién nacidos y se debe a diferentes
fenómenos:
1)
ESCALOFRIOS: los
escalofríos son contracciones reflejas de los músculos cutáneos y los
temblores son contracciones de músculos
esqueléticos; ambos se manifiestan por la diferencia de temperatura que el
recién nacido encuentra en el medio ambiente con respecto al útero.
Si la temperatura ambiente es
baja el escalofrío es seguido de temblores que desaparecen cuando el pelaje se
seca.
El escalofrío y el temblor son
seguidos inmediatamente de un aumento de producción de calor y mínima producción
de trabajo.
2)
ACTIVIDAD FISICA: cuando el ternero recién nacido lucha por levantarse,
su producción de calor se eleva entre un 30 a 100%. Cuando se levanta por
primera vez e intenta permanecer parado por lo menos 5 minutos, la producción
se duplica.
La reserva energética
correspondiente a la actividad física contribuye al aumento de la termogénesis,
“generación de calor”.
3)
CONSUMO DE CALOSTRO: al ser el calostro un alimento con 1,60 a 1,75
Kcal/g es utilizado por el recién nacido como fuente de energía para cubrir sus
necesidades y como es digerido rápidamente, (ya que las Ig aparecen en sangre
en menos de una hora después de la mamada), es de rápida utilización metabólica.
El calostro suministra al
organismo las cantidades de glucosa, aminoácidos y ácidos grasos que le
permiten resistir al frio.
La producción de calor de un
ternero expuesto al frio está en el orden de 100 a 150 Kcal/h. Con el aporte de
2 litros de calostro se cubren las necesidades de un día en materia de energía.
Esto demuestra otro punto de interés para suministrar calostro en forma rápida,
tanto para la termogénesis como para adquirir inmunidad pasiva.
4)
GRASA MARRON: son acúmulos
de grasa que disponen los terneros y sirven como reservorio de energía para ser
utilizado por el organismo en ambientes excesivamente fríos. Representa el 2%
del peso corporal y se hallan distribuidos fundamentalmente en la región del
abdomen y perirenal.
Esta grasa marrón que caracteriza
a aquellas especies de animales que tienen posibilidad e hibernar, tiene la
particularidad de “ser quemada” con rapidez para su aprovechamiento como forma
de energía con producción de calor.
5)
MECANISMO DE TERMOREGULACION:
Al nacer, el frio estimula los receptores térmicos que están situado a
distintos niveles del organismo: piel, mucosas de las vías respiratorias, región
preoptica del hipotálamo, medula espinal y en último lugar los músculos y las vísceras
abdominales.
Las señales suministradas por
estos receptores son integradas por la región posterior del hipotálamo, que
elabora respuestas graduales y proporcionales al desequilibrio del
“termostato”.
Estas respuestas son dirigidas en
principio al SNC y luego a la hipófisis.
Es sabido que luego de una
tormenta invernal es frecuente encontrar terneros muertos que casi siempre se
corresponden con terneros de pocos días de entrada a la crianza o que el
temporal los encuentra curando una enfermedad, como diarreas o neumonías. Es como
que el propio guachero ya sabe de antemano cuales son los terneros que van a
tener problemas, sobre todo si las inclemencias climáticas se mantienen durante
un periodo más prolongado.
PASAR EL INVIERNO:
La utilización de estacas es la práctica
más difundida para criar terneros durante la etapa de lactante (primeros 60
días).
Sin embargo, uno de los problemas
más serios que presenta la crianza en estaca es que los terneros no tienen
posibilidad de protegerse de ninguna forma cuando aparecen temporales.
Alternativas:
Jaulas: son una excelente
alternativa ya que protegen a los terneros del viento y la lluvia, aunque el costo
de ellas es más elevado. Una opción sería comprar menos jaulas y entonces
ubicar a los terneros más chiquitos, débiles y/o enfermos que son los que
sabemos pueden claudicar.
Las jaulas pueden ser de plástico
(más costosas), de metal (“jaula enfermería”, con techo y 2 o 3 paredes
cubiertas), de fabricación casera.
Capas protectoras: una
alternativa más económica que las jaulas, es proteger a los terneros en estacas
colocando un abrigo, los que en términos generales denominados “capas protectoras”.
Los requisitos que estas capas
deben cumplir para que sean de verdadera utilidad son:
-
Ser absolutamente impermeables: de otra manera
si el agua para la trama de la tela no se cumple con el objetivo de mantenerlo
seco al ternero.
-
Debe cubrir el 80% de la superficie corporal del
ternero.
-
Debe ser confortable permitiendo el movimiento
al animal.
-
Debe ser resistente de forma que asegure una
vida útil de cría de 12 terneros (2 años).
Cubrir el 80% de la superficie corporal permite al ternero controlar
la perdida de calor que obligadamente tiene que hacer frente cuando se enfrenta
a frio, viento y lluvia.
Así mismo, es importante la utilización de reparos en los meses
de invierno, para atenuar las condiciones ambientales críticas y disminuir el
riesgo de enfermedades y muertes.
Ubicar los reparos de manera que lo terneros estén
protegidos de los vientos en especial aquellos vientos provenientes del sur,
sudeste.
Cualquier reparo, tanto natural como artificial; es mejor
que el ternero a la intemperie. Rollos y fardos son comúnmente utilizado como
reparos, si están ubicados correctamente cubriendo la totalidad del ternero (él
se acurruca contra el fardo o rollo protegiendo de los vientos en su totalidad
y de las lluvias parcialmente) y son considerados un reparo moderadamente
eficaz.
Es importante también, para el bienestar de los terneros,
que estén ubicados sobre piso seco y limpio Por ello se aconseja el cambio de
lugar o rotación de las estacas o jaulas, de acuerdo a las condiciones del
tiempo. Dicha rotación, a manera orientativa, puede realizarse semanalmente,
cuando los días son seco y soleados, y más frecuentemente (por ejemplo, cada 2
0 3 días) cuando el tiempo es lluvioso.
M.V., M. SC. Ricardo Viejo
Asesor técnico Vetifarma.